Nuestro cerebro está continuamente comparando su «modelo interior de la realidad» con los datos que le llegan de los sentidos que captan esa «realidad» cada día. Debería ser un hecho objetivo entonces, ¿no?
En la primera imagen, nuestro modelo nos dice con total y absoluta seguridad que el color de A y B es distinto. Entonces, tomaríamos las decisiones que tuviéramos que tomar en base a ese hecho objetivo. ¡Lo estamos viendo!
Pero si miramos a la derecha… Vaya, si tienen el mismo color. Quizás las decisiones que hemos tomado no serían las mismas si hubiérmaos sabido este dato.
– El entorno hace que el mismo color se vea diferente
– Nuestro «modelo interior cerebral – tablero de ajedrez» hace que adaptemos lo que estamos viendo. Tiene que ser una cuadrícula.
– Nuestros ojos no son capaces de medir según que sensibilidades sin ponerlas en contexto.
Es un juego banal, claro. Pero a nosotros nos hace reflexionar en cómo se produce el proceso de toma de decisiones. Y tiene infinidad de implicaciones.
Seguiremos analizándolas.
© Dick Pequod | Analista de datos en Fluture Data